
Se trataba de Daddy Yankee. El intérprete y productor de música popular acudió a eso del mediodía al gimnasio municipal de Guaynabo, para hacer ejercicios.
Llegó al lugar sin fanfarria y sin séquito, y fue tratado como si fuera de la casa por los presentes, entre los que se encontraban el entrenador a cargo, José ‘Cheché’ Sánchez, y el otrora campeón 122 libras, Víctor ‘Luvy’ Calleja.
“Desde ‘chamaquito’ me paso metido aquí”, explicó Yankee sobre su visita al Wilfredo Gómez. “Me acuerdo que para entonces Luvy entrenaba en este gimnasio, y nos preguntaban si queríamos guantear con él”. “Pero yo decía que no”, recordó sonriendo. “Chacho, ese Luvy no perdonaba a nadie en los guanteos”, agregó.
“Este era bien inquieto de chiquito”, recordó Calleja sobre Yankee, de pequeño. “No se estaba tranquilo”.
0 comentarios, agregar comentario :
Publicar un comentario