Aunque las puertas del ex estadio de Cavancha se abrieron cerca de las 16.00 horas, la falsificación y reventa de entradas provocó que numerosas personas quedaran fuera del recinto, a los cuales se sumaron miles de seguidores del artista, siendo estos últimos los que provocaron numerosos incidentes.
Paralelo al inicio de la presentación de Daddy Yankee en el escenario, en la calle se intensificaron los desmanes con destrozos en la vía pública, piedrazos, daños en automóviles y el levantamiento de barricadas por parte de encapuchados.
A pesar del fuerte contingente policial desplegado, los efectivos de Carabineros se enfrentaron con la turba y se vieron sobrepasados, lo que los obligó a utilizar bombas lacrimógenas y el carro lanza aguas para dispersar a los jóvenes, los que incluso derribaron una de las puertas de acceso al recinto.
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